El piloto madrileño, coetáneo de Fernando Alonso (un año más), ha logrado este fin de semana abultar nuevamente su espléndido palmarés al adjudicarse las prestigiosas 24 horas de Daytona, prueba que inaugura el año automovilístico americano. Lo ha logrado en compañía de David Donohue, Darren Law y el piloto de IndyCar Buddy Rice. Este nuevo éxito se suma al que cosechó en verano al imponerse en las 24 horas de Le Mans en categoría GT1.
Un par de añitos de aclimatación a los GT es lo que ha necesitado Antonio García para llegar la élite de los mismos, quemando etapas a pasos agigantados, colocándose en un lugar privilegiado entre los GT españoles. Sus inicios fueron gracias a Red Bull quien le apoyó un tiempo tras su frustado paso la Fórmula 3000. Tras desligarse de la marca del toro y de un par de temporadas no muy fructuosas en las World Series (a pesar de conseguir buenos resultados generales) ingresó en el Europeo de turismos, que posteriormente progresó a Mundial. Sus maneras no pasaron desapercibidas, pero su excesiva limpieza en el pilotaje le lastró al enfrentarse a pilotos que no dudaban en apoyarse de la carrocería del vehículo para los adelantamientos.
Abandonó el WTCC donde estaba encuadrado en el Team Ravaglia y dio el salto al FIA GT y a las Le Mans Series, siempre de la mano de Aston Martin, logrando buenos resultados a la primera. Los últimos años se ha centrado en las Le Mans Series y en las American Le Mans Series, siempre con Aston Martin y en clase GT1. Al fantástico triunfo de las 24 horas de Le Mans se suma ahora el de Daytona, donde él y sus compañeros del equipo Brumos Racing al volante de un Porsche han derrotado por la mínima (0.167 segundos) al experimentado equipo formado Memo Rojas, Scott Pruett y el ex-F1 Juan Pablo Montoya.
Antonio García sufrió una salida de pista, pero eso no le privó de regresar entre los mejores, marcando tiempos de cabeza, hasta lograr la vuelta rápida de la carrera, lo que deja claro que el español no ha sido un mero espectador de esta fantástica victoria. Parece que aquel niño que lo ganó todo en karting renace ahora en los prototipos y grandes turismos dispuesto a labrarse un nombre en la especialidad de los gentlemen del automovilismo.
Un par de añitos de aclimatación a los GT es lo que ha necesitado Antonio García para llegar la élite de los mismos, quemando etapas a pasos agigantados, colocándose en un lugar privilegiado entre los GT españoles. Sus inicios fueron gracias a Red Bull quien le apoyó un tiempo tras su frustado paso la Fórmula 3000. Tras desligarse de la marca del toro y de un par de temporadas no muy fructuosas en las World Series (a pesar de conseguir buenos resultados generales) ingresó en el Europeo de turismos, que posteriormente progresó a Mundial. Sus maneras no pasaron desapercibidas, pero su excesiva limpieza en el pilotaje le lastró al enfrentarse a pilotos que no dudaban en apoyarse de la carrocería del vehículo para los adelantamientos.
Abandonó el WTCC donde estaba encuadrado en el Team Ravaglia y dio el salto al FIA GT y a las Le Mans Series, siempre de la mano de Aston Martin, logrando buenos resultados a la primera. Los últimos años se ha centrado en las Le Mans Series y en las American Le Mans Series, siempre con Aston Martin y en clase GT1. Al fantástico triunfo de las 24 horas de Le Mans se suma ahora el de Daytona, donde él y sus compañeros del equipo Brumos Racing al volante de un Porsche han derrotado por la mínima (0.167 segundos) al experimentado equipo formado Memo Rojas, Scott Pruett y el ex-F1 Juan Pablo Montoya.
Antonio García sufrió una salida de pista, pero eso no le privó de regresar entre los mejores, marcando tiempos de cabeza, hasta lograr la vuelta rápida de la carrera, lo que deja claro que el español no ha sido un mero espectador de esta fantástica victoria. Parece que aquel niño que lo ganó todo en karting renace ahora en los prototipos y grandes turismos dispuesto a labrarse un nombre en la especialidad de los gentlemen del automovilismo.
