Roldán Rodríguez, el piloto vallisoletano, que casi llega a correr este año en Formula 1 anda ahora buscando un asiento que le permita seguir su progresión y , sobre todo, no retroceder en sus aspiraciones a la F1.
No lo tiene fácil. Por esperar la decisión de Force India se encontró con que casi todos los equipos de GP2 tenían ya conformada su plantilla. Quedaba Supernova y se llegó a semiconfirmar su participación junto a Alvaro Parente, pero sorprendentemente llegó Bakkerud y le arrebató el puesto. Luego se especuló con las World Series by Renault donde todavía quedan huecos disponibles, como en Pons Racing (aunque Marcos Martínez Ucha parece que ocupará uno de los monoplazas) y otras escuderías de menor prestigio.
Pero ayer descubrimos que Roldán, junto a sus patrocinadores, tenía un as en la manga, con un proyecto muy atractivo, consistente en disputar la Champ Car, pero la inminente bancarrota del campeonato y su fusión obligada con la IRL han vuelto a frustrar sus planes. Pensaba formar un team español junto a Oriol Servià en PKV y parece que todo estaba a falta de la firma. Sin embargo, ahora, toca volver a empezar. En GP2 tan sólo queda libre un asiento en DPR, escudería que difícilmente aspirará al podio. Roldán confía en que haya algún movimiento en las escuderías punteras y por ahí pueda asomar la cabeza.
En definitiva, el sueño de la F1 no se lo ponen nada fácil la conjunción de los astros. Personalmente, creo que la opción americana era buena, como también lo era la opción de Supernova. Lo que ahora queda son migajas y pasos atrás, pero no está en condiciones de permitirse un año sabático, pues como él hay decenas de pilotos, y nadie va a esperar por otro piloto con más ganas y dinero que manos, pues a la F1 deberían llegar sólo los mejores. Y en España los hay mejores.
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