Estaba cantado que tarde o temprano el futuro de Sebastian Vettel pasaría por una de las escuderías grandes y, tal y como publica hoy Autosprint parece que el acuerdo está a punto de cerrarse con Red Bull (propietarios del piloto alemán) y según se comenta gracias al empeño personal de Michael Schumacher.
Sebastian es una de las últimas joyas de la cantera alemana, probablemente la más espectacular, con resultados inmejorables allá por donde ha pasado (destacando su actuación en las World Series, F3 alemana, F3 española y F-BMW alemana), con un palmarés en karting que es lo más parecido hoy en día al de Alonso, y con una capacidad para adaptarse a nuevas categorías descomunal. Personalmente, me recuerda mucho a Fernando Alonso y apuesto por Vettel como uno de sus herederos. El año pasado ya logró difuminar a su compañero, Liuzzi, y este año ha comenzado fulgurante consiguiendo clasificarse entre los 10 primeros.
Pero este fichaje se hace a pesar de que Felipe Massa posee contrato en vigor hasta 2010 inclusive. El elegido para el descarte ha sido él, algo obvio a la vista de sus actuaciones sobre la pista, impropias de un piloto con los medios de los que dispone en Ferrari. Pero esta decisión también cierra las puertas a Fernando Alonso, al menos hasta el 2010. Todo dependerá de la actuación de Kimi Raikkonen, pues el asturiano está muy bien visto en Italia.
Y hay otra noticia que concierne a Red Bull, en este caso a su filial Toro Rosso que se pone oficialmente a la venta. Esto era algo esperado pero se esperaba esta confirmación por parte de su mandamás Dieter Mateschitz, quien ha asegurado que en 2010, por las nuevas normativas, no será posible mantener los 2 equipos, así que ha decidido vender la ex-Minardi a alguien que presente un proyecto serio. Con esta noticia la cantera de la marca de bebidas energéticas tendrá menos posibilidades de asomar la cabeza en la categoría reina y eso perjudicará las opciones de Alguersuari y Juncadella, aunque aun así ya quisieran otros este apoyo.
Pero ahora se abre otra posibilidad, la de colocar la ansiada escudería española en Formula1. Quien más opciones tendría sería el Campos Grand Prix, amparado en la evidente mejora deportiva, los contactos de Alejandro Agag y el dinero puesto por Barwa International. A esto se suma el objetivo que siempre ha tenido Agag de colocar, primero una escudería china, y ahora una española. Aunque hubo rumores de compra de Super Aguri la pasada campaña, esta opción parece que se ha esfumada tras su venta a Magma Group, un grupo inglés. Veremos como avanzan los acontecimientos.
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